Tic-tac. Y dan la una. Y dan las dos. Y los suspiros se escapan de mi boca rota. Y tic-tac. Dos veces dos. Y dos veces tres. Y mi cama fría se empaña de ojos abiertos. Y tic-tac, y debo despertarme para poder seguir dormida. Y ¡atiende niña, atiende! Y allí se pelean mis ojos contra su visión. Y mis oídos contra lo que oyen. Y ¡come niña,come! Y mi mente destroza versos que jamás veré volar. Y ¡estudia niña, estudia! Y cuento doce historias terribles. Y trece son mentira. Y una... me lo tengo que callar. Y ¡duerme niña, duerme! Duerme para poder volver a despertar.
-Me iré a reinar a dónde los sueños existen, por que los he creído. -dijo
Y la niña huyó a una tierra azul y verde. Y la niña nunca volvió.
3 comentarios:
emmm...un poco raro, no Adri?
Yo siempre. Procuro no ser normal. Ahora en serio, estaba un poco filosófica, pensando en la realidad de las cosas, en lo que me gustaría poder huir uno de mis cuentos... etc.
A mi tambien me gustaria que mis cuentos fuesen algo mas sueños...
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