Quizás sea este mi destino...

Hay veces en el que el tren se para y te preguntas ¿Será aquí la estación de llegada? A veces te duermes en la ventanilla y no ves lo que pasa, y te pierdes la parada. Otras veces llegan buenos amigos, esos buenos amigos que otro día se marchan. Unas veces sube gente insoportable, sin la que no puedes vivir mañana. Luego está la insoportable de verdad y la gente que amas. La gente que amas suele subirse una estación, y a la siguiente se bajan. Dicen cosas como "Siempre te recordaré" y "encontrarás a alguien mejor". Lo dicen por que saben que no volverán.
Hay otras veces, dulces, rápidas y fugaces, en las que piensas que has llegado. Y que recuerdas lo mucho que has viajado. También están aquellas en las que saltarías del tren sin dudarlo. Pero tienes miedo, y te acabas sentando. Todas las horas pasan como entre estación y estación. Mar y campo. Y siempre te preguntas ¿Que será de la gente que conmigo ha viajado? Nadie queda. Solos yo y el sol de la tarde, azote de cien días que hoy se han acabado.