Y de alguna forma que ya no entiendo, sonreí. Creo que me recordó a ti. Mi arco se rompió y ya no pude cazar más. Ya no podría cogerte.
Como si fueras un ciego intenté describirte el mundo, para que vieras. Siempre cierras los ojos y con alas negras vuelas donde no te puedo alcanzar.
Rasgar el mundo con tu nombre. Y librarme de tus cicatrices en mi cuerpo. La Muerte nunca está lejos.
Si te vas llévate mi estrella, y si por casualidad vas al cielo, devuélvela a su lugar. Cuando no te había conocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario