domingo, agosto 21, 2011

Espero con impaciencia.

Estamos a tiempo. Los sobres de carta aún por llenar, y los folios gastados de siempre estar en blanco. Las tazas de café mancharon de marrón el borrador, pero importa, ahora nos toca a nosotros subir al tren. Gris y blanco nos llevará al campo. Simple y dulce campo, como nuestra fachada. Y podremos escribir, escribir mucho. Yo escribiré poesía, tú quizás algún soneto al que pondrás música. Vendrán tiempos malos, como siempre, pero tenemos El Libro. El Libro que es La Historia. Lo protegeremos juntos. Y Él nos protegerá a nosotros. Tú y yo. Tú al que no conozco aún y yo que muero por conocerte. Escribamos nuestro relato a partir de ahora, el fin es nunca, la tinta somos nosotros, el lienzo este universo creado, nuestras experiencias pasadas serán nuestra espada y Dios la brújula y el catalejo, también el destino.

No hay comentarios: