viernes, agosto 26, 2011

Parte 1- Narrador

Oscuridad, dulce desvelo de tus ojos. La luz de las velas encendidas, resplandor de lo que pasó en tiempos remotos en el que nos amábamos. Que contrariedad, odiarme y amarte al mismo tiempo. Una paradoja un desvarío. Y el mayor de los romances que jamás el hombre ha vivido. Oíd y escuchad su súplica, del que amó sin saber amarse a si mismo, del que ahora llora lo que perdió. Oíd y escuchad su lamento, y que sirva de buen escarmiento a todo el que escuche. La pena de aquel que su historia no acaba, el castigo sin perdón.

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