lunes, mayo 23, 2011

All alone

No me llames. Te odio. No puedo evitarlo. Me he ido de casa para no oír tus gritos. Y ya no me quedan más lagrimas para llorar. ¿Cómo puedes llamarme para acusarme de no cuidar bien a tus hijos mientras tu estabas en otro país?. Venga ya, hombre. Si tus hijos me tienen más respeto a mi que a ti. ¿O no me llamo a mí mi hermana cuando tenía problemas? ¿No fui yo a recogerla a casa de varias amigas por que le daba miedo volver sola? ¿O no fue en estas, mis cuatro paredes en las que tu hijo de siete años ha dormido por primera vez solo en esta semana? ¿No es aquí donde comió de todo? ¿aquí donde fue todos los días al colegio sin enfermedades?

Y así puedo contar miles de cosas que haces mal. Y no. No es que yo lo haga todo bien ni que sea una super mujer. Simplemente me preocupo y les quiero más que a nada en el mundo, y es por eso que te odio. Por que tu les haces daño. Y no te lo puedo perdonar. Les amo tanto que duele. No tengo por que soportar que mi hermano de 7 años me diga que si los niños no quieren jugar con él el prefiere morir y amenace con tirarse a un río. Sí. Eso pasó.No esta semana. Y no soy yo precisamente la que amenaza con suicidarse ¿sabes?

Le cogí en mis brazos le agarré mientras me daba patadas y me pegaba y mordía. Y no me quedaban palabras. Solo "te quiero" repetía. Te quiero, te quiero, te quiero. Y te odio a ti por hacerle esto. No puedo imaginarme que haya cosas más crueles en la vida.

No hay comentarios: