Lo siento por no escribir en este tiempo, he estado ocupada. Pero hoy vengo con una anecdota graciosa. Estabamos toda la familia en un Mcdonalds, habíamos acabado de comer y mi hermana se había comprado un helado. Dani empezó a decir que también quería uno asi que fuimos os dos (él y yo) a comprar un helado para los dos. Cuando llegó nuestro turno subí a Dani a la mesa y le dije:
-dile a la señorita lo que quieres.
a lo que él respondió- quiero un helado como el de mi hermana.
Entonces yo hice el pedido y la chica fue a hacer el helado(hasta ahí todo normal)entonces pague y deje a Dani el helado
-este helado no es el que me gusta!
-¿Cómo que no?
-A mi me gusta blanco!!!
la señorita- no pasa nada se lo hago otra vez.
Yo-Dani, que cosa tan fea
señorita- ¿Es este?
Dani-No, ese no es
señorita riendose- ok, se lo hago otra vez
Yo- muchas gracias... Dani ¡para ya!
senorita-¿este?
-Nooo, BLANCO!
Yo-no pasa nada, te comes este¿vale?
señorita-se lo hago otra vez
yo-No! no hace falta
señorita-no pasa nada... este! ¿verdad?
-Sí, es ese (coge una cuchara)
Yo- lo siento!!!
Senorita-esta bien, pero llevate estos, que si no tengo que tirarlos
yo-me da cosa
señorita-da igual
Larga ¿eh? Dani hizo a la pobre chica repetir cuatro veces el helado(tuvo que darle un beso a cambio) y luego la señorita nos regaló tres helados, increible ¿no? Esta historia tendré que contarsela a Dani de mayor ¡imaginate! tan pequeño y ligandose a las chicas.
Luego nos comimos los otros tres helados ¡Fue una verdadera fiesta de helados!
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