jueves, mayo 19, 2011

a la muerte de mi abuela

"La energía ni se crea ni se destruye, se transforma"
Parece mentira que tengamos tan poco en cuenta esta afirmación tan científica. Me pregunto sinceramente si la gente aplica esta simple ley. Nosotros, pura energía, no morimos, nos transformamos. Eso pensamos de nuestro cuerpo al menos. ¿y nuestra mente? ¿y nuestra alma? desparecen sin dejar rastro como un suspiro. O permanecen donde no las vemos. Venga, ¿desaparece todo sin más? mis fuerzas, mis sueños, mi energía en fin, ¿no tiene más final? Es que... no puedo creerlo.

Y si Dios realmente es el que se lleva nuestra alma, espero que oiga mi plegaria y tu hayas oído su voz antes de marchar.

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