Quiero que mi verso sea un hechizo negro y malvado, quiero que sea un amor apasionado, quiero hablar de rayos de sol henchidos de gloria, de truenos y de guerra.
Quiero que a cada palabra las letras se renueven, y que cuando suenen los colores, vuelen, y que al llorar sentimientos de terribles cielos, sangren dolor y muerte, y que esa sangre diga que aún se puede decir feliz.
Quiero que el sonido sobre el metal estalle, y destruido su sabor a cristal y a estrellas candentes, quiero reconstruirlo parte a parte, coronar a la verdad por que ella no debe ser humilde, y venir a robar un beso de tus ojos, y que la voz se me pierda.
¿Entiendes ya?
Quiero ser tú y que me oigas, pero aún no lo entiendes.
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